El Gobierno debe seguir otorgando recursos para facilitar la llegada del gas natural a más poblaciones reemplazando el uso de la leña, el carbón y la energía eléctrica.

Así lo planteó el Gerente de Gases del Caribe, Ramón Dávila Martínez, al intervenir en el panel “Estrategias para aumentar la demanda de gas natural”, en desarrollo del XXII Congreso de Naturgas que se cumple en Cartagena.

Para ello propuso que el Gobierno decrete las zonas libres de leña en el país con el fin de lograr la cobertura del 100% de cobertura y, además, disminuir los altos índices de mortalidad causados por la contaminación emanada por el uso del carbón de leña en los hogares colombianos. En su concepto, en las estrategias deberán concurrir los gobiernos nacional y locales.

“No puede ser que un corregimiento a 20 kilómetros de distancia de la cabecera municipal sigan utilizando más leña bajo el criterio de que el GLP no se justifica. No puede ser que el estado diga que no es rentable. Y tumbar un árbol de 10 ó 12 años de edad es un verdadero crimen”, anotó.

“Tenemos localidades que no han podido acceder al servicio de gas natural ya que las inversiones son muy altas para poder atenderlas, y sus habitantes se ven obligados a utilizar leña, la cual ocasiona graves enfermedades respiratorias, de la vista y muertes asociadas a la contaminación, sin mencionar los perjuicios irremediables que causan en sus territorios con la deforestación”, argumentó Dávila Martínez.

En este sentido se remitió a un informe de la Organización de las Naciones Unidas con Ecofondo que revela que en promedio una familia de 5 personas utiliza 2 cargas de leña diarias para preparar sus alimentos, que equivale a 34 Kg/día/familia, talando aproximadamente 2 árboles de porte arbustivo por día.

Durante su intervención expresó la necesidad de que el Gobierno establezca una clara política del sector que contemple temas como la diversificación de canasta incluida la de transporte, garantía de abastecimiento y subsidios, teniendo en cuenta instrumentos de política económica como los de carbon tax o comercio de permisos de emisión, incentivos para mejoras en la calidad del aire y pagos por congestión que apoyen transporte masivo a gas o eléctrico.

“Debemos tratar de lograr que el gas natural tenga mayor participación en la canasta energética del país. Es una política que va acorde con la que lidera el Gobierno Nacional de manejar combustibles limpios”, reiteró.

Insistió en que para incentivar el consumo de gas natural se requiere que el Estado formule políticas públicas que ofrezcan precios más competitivos para motivar a los usuarios a utilizar el gas natural en reemplazo de combustibles contaminantes como la leña y el carbón. Aquí citó el caso de las ladrilleras donde los costos del gas no son competitivos y siguen utilizando carbón.

Del mismo modo sostuvo que para desestimular el uso de energéticos contaminantes, es importante el pago de una tarifa de acuerdo con la cantidad de toneladas de carbono que se liberan a la atmósfera. “Así ocurre actualmente con el Fuel Oil, Acpm, Jet Fuel, gasolina, GLP y el gas natural, pero no con el carbón”.

Finalmente afirmó que el Gobierno debe incentivar el uso del gas natural como el caso de los distritos de riego que se implementó en el Magdalena, beneficiando a más sistemas de riego.

“Hay más de 200 equipos a gas natural en 168 fincas que consumen 750 mil M3 al mes aproximadamente, que benefician cultivos de palma y banano”, concluyó.